Lilit (o Lilith) es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se le considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al Mar Rojo, uniéndose allí con Asmodeo, que sería su amante, y con otros siervos. Más tarde, se convirtió en una bruja que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna). Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente pelirroja, y a veces alada.
El origen de Lilit parece hallarse en Lilitu y Ardat Lili, dos demonios femeninos mesopotámicos, relacionados a su vez con el espíritu maligno Lilu. En los nombres de esta familia de demonios aparece la palabra lil, que significa ‘viento’, ‘aire’ o ‘espíritu’. Los judíos exiliados en Babilonia llevaron a su tierra de origen la creencia en esta criatura maligna, cuyo nombre, adaptado a la fonética del hebreo como לילית (Lilith), se puso en relación con la palabra parónima hebrea ליל, lil, ‘noche’.
La única mención en la Biblia de dicha criatura aparece en Isaías 34:14:פגשו ציים את־איים ושעיר על־רעהו יקרא אך־שם הרגיעה לילית ומצאה לה מנוח׃. En la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso». En la Vulgata לילית se tradujo por Lamia, equivalencia que se conserva en algunas traducciones modernas, como la de Nácar-Colunga: «Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el peludo gritará a su compañero: la lamia también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». Otras versiones, en fin, traducen el término como ‘criatura nocturna’ o ‘lechuza’. Al tratarse de un término que aparece testimoniado en una sola ocasión (hápax legómenon), no resulta posible saber con certeza si para el autor del texto לילית era un nombre propio o común, y en este último caso, si se trataba de una criatura sobrenatural o de una rapaz nocturna.
El profesor G. R. Driver opina que la palabra hebrea (li·líth) deriva de una raíz que denota “toda clase de movimiento de torsión u objeto retorcido”, tal como la palabra relacionada lái·lah (o lá·yil), que significa “noche”, da a entender un “envolver o rodear la tierra”. Esta derivación de li·líth —indica él— encaja con el “chotacabras”, pues esta es un ave que se alimenta por la noche y que se destaca por su vuelo rápido y de gran maniobrabilidad cuando persigue a las polillas, escarabajos u otros insectos voladores nocturnos. Según Driver, el naturalista Tristram dijo que el chotacabras era “muy activo hacia el crepúsculo, cuando se lanza al vuelo tras su alimento a gran velocidad y con giros intrincados”.
Blair (2009) sostiene que las ocho criaturas mencionadas en Isaías 34:13-16 son todas animales naturales.
El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se encuentra en una interpretación rabínica de Génesis 1, 27. Antes de explicar que Yahvéh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que alude Gn. 1, 27 sería Lilit, la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén.
La leyenda está vinculada a una tradición mágico-religiosa judía: la costumbre de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién nacidos, con el nombre de tres ángeles (Snvi, Snsvi, Smnglof).
El Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina, señala que Eva no existía todavía en el sexto día de la Creación. Entonces Yahvéh había dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró satisfacción en el acto. Por ello exclamó: «¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo!», y rogó al Dios que remediara esa injusticia.
Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga:
Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán. De la unión de Adán con esta hembra, y con otra parecida llamado Naamá, hermana de Túbal Caín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla (Snvi, Snsvi y Smnglof), ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos.
El novelista italiano de origen judío Primo Levi pone en boca de uno de sus personajes esta visión de Lilit:
A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda siempre al acecho de ver a dónde ha podido caer (generalmente en las sábanas). Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo mucho que recibe: por eso está siempre preñada y no hace más que parir.
Primo Levi, Lilít y otros relatos, Barcelona. Edicions 62, 1989, p. 24.
La figura y leyenda de Lilit y sobre todo su rebelión hacia Adán ha llevado a algunas feministas (feminismo radical, feminismo anarquista, etc.) a convertirla en símbolo de la liberación sexual y de la lucha contra el patriarcado.
Por su naturaleza nocturna, algunos han querido ver en ella a la primera vampiresa, por lo que constituye un icono de la subcultura gótica, que exalta su belleza inquietante y siniestra.
En el anime Neon Genesis Evangelion tambien se menciona a Lilith e incluso "la presentan" pero como está en la imaginación del creador del anime.
En la serie Supernatural Lilith es un demonio, el más viejo y uno de los más poderosos, ya que Lucifer la tentó cuando era humana. Es uno de los villanos principales de la serie y su muerte es el último sello para liberar a Lucifer.
En la película estadounidense de la serie Cuentos de la cripta: Bordello of blood (Burdel de sangre)la presentan como una Vampira.
En la serie de terror-comedia "Los Monsters" aparece como la hija de un vampiro y esposa de Herman Monster.
El novelista escocés George MacDonald dedicó una novela al personaje: Lilith, publicada en 1895.
El escritor C.S. Lewis en sus novelas Las Crónicas de Narnia menciona que la malvada reina Jadis del reino de Charn desciende de Lilit. Como se puede ver en el libro El león, la bruja y el ropero (1950), en el capítulo 8:
—A ella le gustaría que lo creyéramos —respondió él—, y en eso basa su pretensión de ser reina. Pero no es hija de Eva. Desciende de la primera esposa de vuestro padre Adán —aquí el señor castor realizó una inclinación de cabeza—, aquélla a la que llamaban Lilith, y que pertenecía a la raza de los genios. De ahí es de donde proviene ella por una parte, y por la otra, de los gigantes. No, no, no existe ni una gota de sangre humana en la bruja.
— Por eso es mala de los pies a la cabeza, señor castor —corroboró su esposa.
C.S. Lewis, capítulo 8 en El león, la bruja y el ropero
En la novela La estrella bocarriba (2001) del autor cubano Raúl Aguiar, el protagonista menciona a Lilith durante sus incursiones dentro de la magia negra.
En el libro de Steve Alten La Resurrección Maya (2004) Lilith es la diosa de los súcubos, lujuriosa y seductora, y desciende de los Hunahpú (descendientes de una especie de humanos futurista llamada transhumanos, como Osiris, Kukulcan y Merlín).
En la novela Caín (2009) de José Saramago, Lilith aparece como la insaciable, posesiva y sensual señora de un pueblo donde va a buscar trabajo Caín. Es la esposa insatisfecha del señor del pueblo, Noah, condición que le lleva a elegir cada cierto tiempo algún esclavo como amante para mantener numerosas relaciones sexuales.
En la novela El evangelio de los vampiros de Mario Cruz, Lilith es uno de los seiscientos sesenta y seis seres de la oscuridad, que copula con Cain y engendra con él a Dissaor
Tambien en la serie de libros de Cassandra Clare titulados Cazadores de sombras (The mortal instruments en inglés) se hace referencia a ella, dando el nombre de "hijos de Lilith" a los brujos que ahí aparecen.
martes, 10 de mayo de 2011
martes, 19 de abril de 2011
Psicofonías
Las psicofonías o fenómenos de voces electrónicas son sonidos de origen electrónico que quedan registrados en grabadoras de audio y son interpretados con hipótesis muy diversas por las personas que se dedican a su investigación y estudio.
Según los proponentes del fenómeno paranormal, dichos registros aparecen como voces (masculinas, femeninas, juveniles, seniles e infantiles) que enuncian contenidos significativos, presentando una morfología característica en cuanto a su timbre, tono, velocidad y modulación. Su aspecto de mayor interés radica en el hecho de que, según sus estudiosos, en ocasiones estas "voces psicofónicas" han respondido a preguntas de los operadores, llegando a producirse diálogo con éstos. Asimismo, se han obtenido sonidos de animales, ruidos de forma e intensidad muy diversa y también sonidos musicales. Estos registros suelen ser explicados racionalmente como resultado de pareidolia, apofenia (encontrar significados en hechos insignificantes) o simplemente fraudes por la ciencia.
Los representantes de la investigación parapsicológica admiten el efecto objetivo descrito, reconociendo, sin embargo, que en cuanto a su causa o causas disponen solamente de hipótesis más o menos fundadas.
Existen numerosas teorías e historias respecto a cómo, quién y dónde habría sucedido esto. La historia más aceptada es la de que el impulsor de su existencia fue un productor de documentales y cantante de ópera, Friedich Jürgenson, nacido el 8 de febrero de 1903 en Estonia. En las vacaciones del verano de 1959, estando junto a Mónica, su mujer, intentó registrar el canto del pájaro pinzón para realizar un documental. Dispuso para ello un pequeño magnetófono cerca de un bosque a las afueras de su casa y guardó silencio mientras el sonido de los pájaros se registraba en el aparato, haciendo varias tomas. Decidió escucharlas dentro de la casa, reprodujo la cinta y comenzó —según él— a escuchar lo grabado y comprobar que no se había producido ningún error. El audio era nítido y se escuchaba a la perfección el trinar de los pájaros, pero comprobó que en la grabación aparentemente alguien imitaba el trinar de los pájaros, estropeando la toma, para después escuchar la voz de alguien hablando en noruego, haciendo comentarios sobre el trinar del pinzón. Desechó la grabación, pensando que alguien se había introducido dentro de la zona donde él estaba, sin que Jürgenson se percatara de ello. Al día siguiente repitió la operación de grabado, en la misma zona, poniendo cuidado de que nadie anduviera a varias decenas de metros del aparato, y de nuevo, al reproducir la grabación, junto al canto del pinzón, una nueva voz se escuchaba perfectamente, pero en esta ocasión creyó reconocer la voz de su madre, fallecida, diciéndole algo que sólo ellos conocían: el nombre cariñoso y familiar con que su madre le llamaba. Según Jürgenson, en la grabación se escuchaba algo así: Friedel… mi pequeño Friedel… ¿Puedes oírme?.
Así comienza la divulgación del supuesto fenómeno por todo el mundo. Entre los que lo han estudiado destacan Konstantin Raudive (primero en prestar atención a las grabaciones de Jürgenson y quizás quien más aportó al tema, hasta el punto de que las psicofonías también son conocidas como voces de Raudive), Hans Bender, Alex Schneider,Theodor Rudolf, H. Heckman, G.W. Meek, P. Jones, Klaus Schreiber, Ken Webster, el matrimonio Harsch-Fischbach, Hans Otto Koening y, dentro del panorama español, Germán de Argumosa -introductor del fenómeno en España, tras tomar contacto con Raudive, Bender, Schneider y el P. Leo Schmid, con los que colaboró-, Sinesio Darnell, Fernando Jiménez del Oso, Pedro Amorós, etc.
Existen casi tantas como investigadores, aunque hay algunas más aceptadas que otras.
Algunas hipótesis que intentan explicar el supuesto fenómeno son:
Ventriloquía subliminal/inconsciente - Se trata de una de las primeras teorías explicativas al supuesto fenómeno. La teoría en cuestión asegura que las psicofonías son voces de los propios investigadores que involuntariamente mueven las cuerdas vocales y la laringe, produciendo sonidos imperceptibles entre los presentes pero que se registran en el aparato grabador. Es una teoría que se ha vuelto menos popular con el transcurrir de los años.
Interferencias radioeléctricas - Se explican las psicofonías, o al menos algunas de ellas, como resultado de interferencias radioeléctricas con el aparato grabador. Se han obtenido psicofonías utilizando aparatos grabadores instalados dentro de jaulas de Faraday, que anulan en gran parte las interferencias radioeléctricas, pero no totalmente. Tradicionalmente se ha esgrimido este argumento para desechar la posibilidad de que las interferencias radioeléctricas sean el origen de algunas psicofonías, aunque en la práctica las jaulas de Faraday no son un blindaje perfecto contra las interferencias y el argumento se debilita.
Sonidos del más allá/voces de los muertos - Es la teoría más difundida, sobre todo entre el público en general. Su punto débil es que es seudocientífica, ya que se basa totalmente en creencias de carácter religioso e hipótesis no demostradas o indemostrables por su propia naturaleza.
Habitantes de otros planetas (extraterrestres) - Es una de las teorías menos barajadas, pero cuenta con cierto número de investigadores que creen firmemente en esta explicación. Es equiparable a la anterior.
Actuación de la mente del investigador - Es otra de las teorías más difundidas. Se trataría de una emanación mental a nivel inconsciente por parte de los investigadores y que actuaría sobre la materia (grabadora, micrófono...). No se especifica de qué clase de emanación se trata ni se describe el mecanismo concreto por el que quedarían grabados los sonidos.
Pareidolia - La pareidolia es un fenómeno que consiste en la interpretación de un estímulo vago y aleatorio como algo reconocible y ordenado. Es el fenómeno que nos hace percibir formas reconocibles en las nubes y palabras inteligibles en nuestro idioma en canciones cantadas en un idioma diferente, por ejemplo. El ruido de una grabación puede ser interpretado como voces, gritos y otros sonidos asociados a la actividad humana sin que necesariamente sean reales.
Fraude - En un tema dado a la especulación pseudocientífica, con la consecuente falta de control que implica la no aplicación del método científico, no puede descartarse la posibilidad de fraude en algunos casos y por diversas razones. Psicofonías dadas por ciertas, parecen no ser mas que un mero fraude reproducido por medios burdos, como la del famoso "Fantasma de la diputación de Granada", según se puede comprobar en un vídeo en la red.
Psicokinesis - Según ciertas teorías existe la posibilidad de desplazar objetos utilizando la mente. De forma que los sonidos son grabados en la cinta de forma consciente o inconsciente por la persona que realiza la grabación. De ahí su etimología Psico (mente)fonia(sonido). Este proceso, el de influir con la mente sobre la materia, se conoce como "Psicokinesis".
Voces en el aire- Otra de las teorías que se le dan a este fenómeno es la posibilidad de que todas las ondas que emitimos se almacenan en el aire, y así, cuando un investigador se pone a grabar, capta esas ondas que se quedan registradas en la cinta o dispositivo de grabación.
domingo, 17 de abril de 2011
domingo, 3 de abril de 2011
sábado, 26 de marzo de 2011
Exorcismo
En algunas religiones o culturas, se denomina exorcismo a la acción sobrenatural de expulsión, realizada contra una fuerza maligna, utilizando un método religioso para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u objeto que se encuentra poseído(a) por la entidad maligna (Ver, como ejemplo, posesión demoníaca). Estos entes dependiendo de las creencias de los implicados, pueden ser demonios, espíritus, brujos, etc. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas (poltergeist). La posesión puede ser total (el ente toma control de las funciones del poseído, puede moverse, hablar, etc, a través de la víctima) o parcial (en la que el ente utiliza al poseído para alguna actividad concreta, como los íncubos o súcubos, que mantienen relaciones sexuales con la víctima mientras ésta duerme).
El exorcismo se ha llevado al cine, en películas como El Exorcista (William Friedkin, 1973), basada en la novela homónima de William Peter Blatty o Constantine (Francis Lawrence, 2008), basada en el cómic Hellblazer, de Jamie Delano y Garth Ennis. Otra película es El Exorcismo de Emily Rose basada en un caso real del exorcismo de una joven supuestamente poseída, en el cual ésta acaba falleciendo, siendo sus padres y curas participantes juzgados y condenados por negligencia médica; The Rite, estrenada a pricipios de 2011, es otra pelicula que gira en torno a esta actividad, está basada en las investigaciones del periodista Matt Baglio.
El ritual de exorcismo incluye la repetición continua de oraciones y órdenes de expulsión, y el uso de objetos que pueden repeler al ente, en este caso un demonio, como crucifijos, agua bendita, reliquias, entre otros. El exorcismo en la teología católica halla su base en los textos evangélicos donde se narran las liberaciones y expulsiones de demonios que realizó Jesús como con los endemoniados de Gadara (Mt. 8,28 ss) a un joven (Mc. 9,21) mencionando por ejemplo que para vencer a algunos demonios se requería la práctica de ayuno y oración (Mt. 17,19) un poder que incluso tenían sus discípulos (Lc. 10,17). Siete casos específicos de posesión se relatan en los evangelios. En los primeros siglos no existían fórmulas precisas para exorcizar, aunque sí el carisma de expulsar demonios, el cual era usado por los apologistas cristianos para mostrar la divinidad del cristianismo, por ejemplo Tertuliano (Apología. 23) o Minucio Félix (Octavio 27).
El primer libro con fórmulas de exorcismo es el Statua Ecclesiæ Latinæ a fines del año 500, surge así una literatura exorcista con libros como el Malleus Maleficarum de 1494 (J. Sprengurus) el Flagellum Dæmonum de 1606 (V. Polidorus), Manuale Exorcistarum (C. Brognolus) 1720.
Según el artículo del Catecismo de la Iglesia Cátolica #1673:
Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (cf. Mc 1:25s), de El tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. (cf. Mc 3:15; 6:7,13; 16:17). En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un obispo o un sacerdote con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. (...) Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad. (cf. CIC can. 1172).
Principales criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica según el nuevo ritual
Habiendo sido descartada una anomalía psíquica, ya sea patológica o paranormal, suelen considerarse signos de posesión diabólica: La aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.
Además, dependiendo del fin bueno o dañino para el cual las emplea, se podrá discernir si las siguientes producciones de la persona investigada, son dones de Dios, o signos de posesión:
El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
Demostrar más fuerzas de lo normal.
Para la práctica del exorcismo es necesaria la autorización del obispo, que puede ser concedida vez por vez para cada caso específico o de manera general y permanente al sacerdote que ejerce el ministerio de exorcista en la diócesis.
Los Sacerdotes de la Iglesia Católica para la realización del exorcismo lo hacen bajo lo estipulado en el Rituale Romanum. Actualmente se debería utilizar la versión aprobada por el Sumo Pontífice en enero de 1999.
El exorcismo se ha llevado al cine, en películas como El Exorcista (William Friedkin, 1973), basada en la novela homónima de William Peter Blatty o Constantine (Francis Lawrence, 2008), basada en el cómic Hellblazer, de Jamie Delano y Garth Ennis. Otra película es El Exorcismo de Emily Rose basada en un caso real del exorcismo de una joven supuestamente poseída, en el cual ésta acaba falleciendo, siendo sus padres y curas participantes juzgados y condenados por negligencia médica; The Rite, estrenada a pricipios de 2011, es otra pelicula que gira en torno a esta actividad, está basada en las investigaciones del periodista Matt Baglio.
El ritual de exorcismo incluye la repetición continua de oraciones y órdenes de expulsión, y el uso de objetos que pueden repeler al ente, en este caso un demonio, como crucifijos, agua bendita, reliquias, entre otros. El exorcismo en la teología católica halla su base en los textos evangélicos donde se narran las liberaciones y expulsiones de demonios que realizó Jesús como con los endemoniados de Gadara (Mt. 8,28 ss) a un joven (Mc. 9,21) mencionando por ejemplo que para vencer a algunos demonios se requería la práctica de ayuno y oración (Mt. 17,19) un poder que incluso tenían sus discípulos (Lc. 10,17). Siete casos específicos de posesión se relatan en los evangelios. En los primeros siglos no existían fórmulas precisas para exorcizar, aunque sí el carisma de expulsar demonios, el cual era usado por los apologistas cristianos para mostrar la divinidad del cristianismo, por ejemplo Tertuliano (Apología. 23) o Minucio Félix (Octavio 27).
El primer libro con fórmulas de exorcismo es el Statua Ecclesiæ Latinæ a fines del año 500, surge así una literatura exorcista con libros como el Malleus Maleficarum de 1494 (J. Sprengurus) el Flagellum Dæmonum de 1606 (V. Polidorus), Manuale Exorcistarum (C. Brognolus) 1720.
Según el artículo del Catecismo de la Iglesia Cátolica #1673:
Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (cf. Mc 1:25s), de El tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. (cf. Mc 3:15; 6:7,13; 16:17). En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un obispo o un sacerdote con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha confiado a su Iglesia. (...) Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del Maligno y no de una enfermedad. (cf. CIC can. 1172).
Principales criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica según el nuevo ritual
Habiendo sido descartada una anomalía psíquica, ya sea patológica o paranormal, suelen considerarse signos de posesión diabólica: La aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.
Además, dependiendo del fin bueno o dañino para el cual las emplea, se podrá discernir si las siguientes producciones de la persona investigada, son dones de Dios, o signos de posesión:
El hablar con muchas palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
Hacer presentes cosas distantes o escondidas.
Demostrar más fuerzas de lo normal.
Para la práctica del exorcismo es necesaria la autorización del obispo, que puede ser concedida vez por vez para cada caso específico o de manera general y permanente al sacerdote que ejerce el ministerio de exorcista en la diócesis.
Los Sacerdotes de la Iglesia Católica para la realización del exorcismo lo hacen bajo lo estipulado en el Rituale Romanum. Actualmente se debería utilizar la versión aprobada por el Sumo Pontífice en enero de 1999.
lunes, 14 de marzo de 2011
Vudú
El vudú es una religión que se originó a partir de las creencias que poseían los pueblos que fueron trasladados como esclavos desde el África Occidental, del contacto de estas creencias con la religión católica propia de los esclavistas y es posible que esté influenciado parcialmente por supervivencias del politeísmo céltico. Se trata de una variante teísta de un sistema animista, provisto de un fuerte componente mágico. Por su vinculación directa con la cosmología y los sistemas de creencias neolíticos, su estudio resulta de gran interés en el campo de la paleoantropología. El vudú se cuenta entre las religiones más antiguas del mundo, entre el politeísmo y el monoteísmo.
El tráfico de esclavos hacia América produjo un fuerte fenómeno de sincretismo entre esta compleja y bien esquematizada religión y las creencias cristianas de los esclavistas, así como con las religiones nativas de los lugares adonde se transportó a los esclavos. De aquí surgiría el vudú haitiano y un gran número de derivativos: la Regla de Ocha o Santería en Cuba, la Santería en República Dominicana, el Candomblé, la Umbanda y Kimbanda en Brasil, así como las manifestaciones africanistas en Puerto Rico y los demás países del área del Caribe, etcétera. Algunos de estos derivativos han llegado a Europa en décadas recientes, sobre todo de la mano de emigrantes retornados.
El vudú se convirtió en religión oficial de Haití por parte del gobierno de los Duvalier para reforzar poder de su gobierno, dada la popularidad de esta creencia e incluso su importancia en la historia del país, en tanto que se suele considerar como uno de los antecedentes de la Revolución Haitiana una ceremonia del sacerdote vudú Boukman llevada a cabo el 14 de agosto de 1791 en Bois-Cayman.
En sus principios careció de un clero y de ritos regulares establecidos (liturgia), debido a que fue una religión perseguida por sus propietarios esclavistas, que los obligaban a convertirse al cristianismo.
Del vudú americano se derivan otras religiones como la santería, muy extendida en Cuba de naturaleza aún más mistificada por las corrientes cristianas, o la Umbanda Brasil. La santería —una de las máximas expresiones sincréticas del mundo— usa símbolos y santos cristianos, que dan imagen y representan loas y ritos anteriores, similares a los del vudú. Lo mismo sucede en la República Dominicana donde la Santería toma las figuras del cristianismo para representar sus loas.
El vudú ha sido un fuerte referente para la cultura popular, debido a la atribuida capacidad de los bokor para resucitar a los muertos y hacerlos trabajar en su provecho (zombis), así como la de provocar la muerte a voluntad. De igual interés popular han resultado otros elementos folclóricos como los muñecos de vudú, que son una especie de pequeños fetiches con forma humanoide fabricados con diversos materiales, los cuales se cree que están vinculados al espíritu de una determinada persona. Es frecuente encontrar referencias en la literatura o en el cine en el que estos fetiches se usan en rituales de magia negra, en los cuales se clavan agujas al muñeco en algún lugar del cuerpo o se le aplica algún tipo de martirio, y así la persona vinculada sufrirá algún mal o una maldición. Existe una amplia literatura y filmografía al respecto, que frecuentemente tiende a deformar y demonizar este conjunto de prácticas religiosas.
El tráfico de esclavos hacia América produjo un fuerte fenómeno de sincretismo entre esta compleja y bien esquematizada religión y las creencias cristianas de los esclavistas, así como con las religiones nativas de los lugares adonde se transportó a los esclavos. De aquí surgiría el vudú haitiano y un gran número de derivativos: la Regla de Ocha o Santería en Cuba, la Santería en República Dominicana, el Candomblé, la Umbanda y Kimbanda en Brasil, así como las manifestaciones africanistas en Puerto Rico y los demás países del área del Caribe, etcétera. Algunos de estos derivativos han llegado a Europa en décadas recientes, sobre todo de la mano de emigrantes retornados.
El vudú se convirtió en religión oficial de Haití por parte del gobierno de los Duvalier para reforzar poder de su gobierno, dada la popularidad de esta creencia e incluso su importancia en la historia del país, en tanto que se suele considerar como uno de los antecedentes de la Revolución Haitiana una ceremonia del sacerdote vudú Boukman llevada a cabo el 14 de agosto de 1791 en Bois-Cayman.
En sus principios careció de un clero y de ritos regulares establecidos (liturgia), debido a que fue una religión perseguida por sus propietarios esclavistas, que los obligaban a convertirse al cristianismo.
Del vudú americano se derivan otras religiones como la santería, muy extendida en Cuba de naturaleza aún más mistificada por las corrientes cristianas, o la Umbanda Brasil. La santería —una de las máximas expresiones sincréticas del mundo— usa símbolos y santos cristianos, que dan imagen y representan loas y ritos anteriores, similares a los del vudú. Lo mismo sucede en la República Dominicana donde la Santería toma las figuras del cristianismo para representar sus loas.
El vudú ha sido un fuerte referente para la cultura popular, debido a la atribuida capacidad de los bokor para resucitar a los muertos y hacerlos trabajar en su provecho (zombis), así como la de provocar la muerte a voluntad. De igual interés popular han resultado otros elementos folclóricos como los muñecos de vudú, que son una especie de pequeños fetiches con forma humanoide fabricados con diversos materiales, los cuales se cree que están vinculados al espíritu de una determinada persona. Es frecuente encontrar referencias en la literatura o en el cine en el que estos fetiches se usan en rituales de magia negra, en los cuales se clavan agujas al muñeco en algún lugar del cuerpo o se le aplica algún tipo de martirio, y así la persona vinculada sufrirá algún mal o una maldición. Existe una amplia literatura y filmografía al respecto, que frecuentemente tiende a deformar y demonizar este conjunto de prácticas religiosas.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Gorgona
En la mitología griega, una gorgona (en griego antiguo γοργώ gorgō o γοργών gorgōn, ‘terrible’) era un despiadado monstruo femenino a la vez que una deidad protectora procedente de los conceptos religiosos más antiguos. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a cráteras de vino, para propiciar su protección. La gorgona llevaba un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí.
En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, Medusa, Esteno y Euríale, y que la única mortal de ellas, Medusa, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa, si bien la gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua Grecia, como en las obras de Homero.
La gorgona ocupaba el lugar principal del pedimento de un templo en Corfú. Se trata del pedimento de piedra más antiguo de Grecia, estando fechado c. 600 a. C.
Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las gorgonas. Su poderosa imagen fue adoptada por las imágenes y mitos clásicos de Zeus y Atenea, quizá como continuación de una iconografía más antigua.
Homero, autor de las fuentes más antiguas, habla solo de una gorgona, cuya cabeza está representada en la Ilíada como sujeta a la égida de Zeus:
Suspendió de sus hombros la espantosa égida floqueada que el terror corona: ... allí la cabeza de la Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida.
Su equivalente en la Tierra es un artilugio del escudo de Agamenón:
...y lo coronaba la Medusa, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y el Fobo a los lados.
Aunque la datación de los poemas homéricos siempre ha sido controvertida, se acepta que «la Ilíada y la Odisea datan de finales del siglo IX o principios del VIII c. C., siendo la primera anterior a la segunda, quizá por varias décadas.» Se presume que existieron como una tradición oral que terminó siendo recogida en registros históricos. Incluso en esa época tan temprana la gorgona aparece como un vestigio de los poderes antiguos que precedieron a la transición histórica a las creencias de los griegos clásicos, mostrada en el cofre de Atenea y Zeus.
En la Odisea, la gorgona es un monstruo del inframundo:
...el pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la ilustre Perséfone no me enviase del Hades la cabeza de Gorgona, horrendo monstruo.
Sobre el 700 a. C., Hesíodo (Teogonía, El escudo de Heracles) incrementa el número de gorgonas a tres —Esteno (‘poderosa’), Euríale (‘que surge lejos’) y Medusa (‘reina’)— y las hace hijas de las deidades marinas Forcis y Ceto. Su hogar quedaba en el lado más lejano del océano occidental, según autores posteriores, Libia.
La tradición ática, recogida por Eurípides (Ion), consideraba a la gorgona un monstruo, producida por Gea para ayudar a sus hijos, los Titanes, contra los dioses olímpicos. Murió a manos de Atenea, quien llevó su piel desde entonces (de las tres gorgonas, sólo Medusa era mortal).
Esquilo (c. 525–456 a. C.) dice que las tres gorgonas sólo tenían un diente y un ojo entre ellas, de forma que tenían que compartirlos, pero sin embargo no se las representa así, quizá para evitar confundirlas con las Greas.
Apolodoro (c. 180–120 a. C.) proporciona un buen resumen del mito de la gorgona. Historias muy posteriores afirman que cada una de las tres hermanas tenían serpientes en lugar de cabellos, y que tenían el poder de transformar a quien las mirase en piedra.
Según el poeta romano Ovidio (Las metamorfosis), sólo Medusa tenía serpientes en el pelo, debido a la maldición de Atenea. Excitado por el color dorado de los cabellos de Medusa, Poseidón la violó en el templo de la diosa, quien enfurecida por la profanación transformó su cabellera en serpientes.
Pausanias, el geógrafo del siglo II, da los detalles de dónde y cómo estaban representadas las gorgonas en la arquitectura y el arte griegos.
En mitos posteriores, Medusa era la única mortal de las tres gorgonas, y Perseo pudo matarla cortándole la cabeza. De la sangre que brotó del cuello surgieron Crisaor y Pegaso, sus dos hijos con Poseidón. Otras fuentes afirman que cada gota de sangre se transformó en una serpiente. Perseo le dio la cabeza, que tenía el poder de petrificar a quienes la veían, a Atenea, quien la puso en su escudo. Según otra versión, Perseo la enterró en el mercado de Argos.
Según una tradición, Perseo o Atena usaron la cabeza de Medusa para petrificar a Atlas, transformándole en los montes Atlas, que sujetaban el cielo y la tierra. También la usó contra el rey Polidectes, quien le había enviado originalmente a matar a Medusa con la esperanza de librarse de él y casarse con su madre, Dánae. Perseo volvió y usó la cabeza de Medusa para petrificar al rey y a toda su corte.
En la Antigua Grecia se usaba con frecuencia un Gorgoneion (cabeza de piedra, grabado o dibujo de un rostro de gorgona, a menudo con serpientes sobresaliendo salvajemente y con la lengua fuera de sus colmillos) como símbolo apotropaico que se ubicaba en puertas, muros, suelos, monedas, escudos, corazas y lápidas con la esperanza de alejar el mal. A este respecto las Gorgoneia son parecidas a las a veces grotescas caras de los escudos de soldados chinos, usados también en general como amuleto o protección contra el mal de ojo. En algunas de las representaciones más toscas, la sangre corriendo bajo la cabeza puede considerarse por error como una barba.
En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los muertos, mientras la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneamente mortal. Atenea le dio un vial de esta sangre curativa a Asclepio, lo que terminó dando lugar a su fallecimiento. Se decía que Heracles había obtenido un mechón del cabello de Medusa (que poseía los mismos poderes que la cabeza) de Atenea y lo había dado a Estérope, la hija de Cefeo, como protección para la ciudad de Tegea contra los ataques. De acuerdo con la idea posterior de Medusa como una hermosa doncella, cuyos cabellos habían sido transformados en serpientes por Atenea, la cabeza se representaba en las obras de arte con un rostro maravillosamente hermoso, envuelto en el tranquilo reposo de la muerte.
El concepto de la gorgona es como mínimo tan antiguo en la mitología como Perseo y Zeus, si bien algunos investigadores creen que la diosa tiene orígenes primitivos en la antigua religión griega.
La arqueóloga Marija Gimbutas creyó ver el prototipo del Gorgoneion en los motivos artículos neolíticos, especialmente en las vasijas antropomórficas y máscaras de terracota con incrustaciones de oro. Los ojos grandes y centelleantes son un símbolo denominado «ojos divinos» por Gimbutas, que aparecen también en la lechuza de Atenea. Pueden ser representados por espirales, ruedas, círculos concéntricos, esvásticas, etcétera.
Los colmillos de las gorgonas son como los de las serpientes y probablemente procedan de los guardianes estrechamente relacionados con los conceptos religiosos griegos primitivos en los centros oraculares.
En paleontología destaca el uso de la palabra "górgona" para la descripción de la familia de reptiles mamiferoides conocida como "gorgonópsidos".
En mitos posteriores se decía que había tres gorgonas, Medusa, Esteno y Euríale, y que la única mortal de ellas, Medusa, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos como castigo por parte de la diosa Atenea. Esta imagen se hizo particularmente famosa, si bien la gorgona aparece en los registros escritos más antiguos de las creencias religiosas de la Antigua Grecia, como en las obras de Homero.
La gorgona ocupaba el lugar principal del pedimento de un templo en Corfú. Se trata del pedimento de piedra más antiguo de Grecia, estando fechado c. 600 a. C.
Las gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí, pero sus atributos más comunes son los dientes y la piel de serpientes. Se decía que los oráculos más antiguos eran protegidos por las serpientes y las imágenes de gorgonas se asociaban a menudo con estos templos. Las leonas y las esfinges también se asociaban frecuentemente a las gorgonas. Su poderosa imagen fue adoptada por las imágenes y mitos clásicos de Zeus y Atenea, quizá como continuación de una iconografía más antigua.
Homero, autor de las fuentes más antiguas, habla solo de una gorgona, cuya cabeza está representada en la Ilíada como sujeta a la égida de Zeus:
Suspendió de sus hombros la espantosa égida floqueada que el terror corona: ... allí la cabeza de la Medusa, monstruo cruel y horripilante, portento de Zeus que lleva la égida.
Su equivalente en la Tierra es un artilugio del escudo de Agamenón:
...y lo coronaba la Medusa, de ojos horrendos y torva vista, con el Terror y el Fobo a los lados.
Aunque la datación de los poemas homéricos siempre ha sido controvertida, se acepta que «la Ilíada y la Odisea datan de finales del siglo IX o principios del VIII c. C., siendo la primera anterior a la segunda, quizá por varias décadas.» Se presume que existieron como una tradición oral que terminó siendo recogida en registros históricos. Incluso en esa época tan temprana la gorgona aparece como un vestigio de los poderes antiguos que precedieron a la transición histórica a las creencias de los griegos clásicos, mostrada en el cofre de Atenea y Zeus.
En la Odisea, la gorgona es un monstruo del inframundo:
...el pálido terror se apoderó de mí, temiendo que la ilustre Perséfone no me enviase del Hades la cabeza de Gorgona, horrendo monstruo.
Sobre el 700 a. C., Hesíodo (Teogonía, El escudo de Heracles) incrementa el número de gorgonas a tres —Esteno (‘poderosa’), Euríale (‘que surge lejos’) y Medusa (‘reina’)— y las hace hijas de las deidades marinas Forcis y Ceto. Su hogar quedaba en el lado más lejano del océano occidental, según autores posteriores, Libia.
La tradición ática, recogida por Eurípides (Ion), consideraba a la gorgona un monstruo, producida por Gea para ayudar a sus hijos, los Titanes, contra los dioses olímpicos. Murió a manos de Atenea, quien llevó su piel desde entonces (de las tres gorgonas, sólo Medusa era mortal).
Esquilo (c. 525–456 a. C.) dice que las tres gorgonas sólo tenían un diente y un ojo entre ellas, de forma que tenían que compartirlos, pero sin embargo no se las representa así, quizá para evitar confundirlas con las Greas.
Apolodoro (c. 180–120 a. C.) proporciona un buen resumen del mito de la gorgona. Historias muy posteriores afirman que cada una de las tres hermanas tenían serpientes en lugar de cabellos, y que tenían el poder de transformar a quien las mirase en piedra.
Según el poeta romano Ovidio (Las metamorfosis), sólo Medusa tenía serpientes en el pelo, debido a la maldición de Atenea. Excitado por el color dorado de los cabellos de Medusa, Poseidón la violó en el templo de la diosa, quien enfurecida por la profanación transformó su cabellera en serpientes.
Pausanias, el geógrafo del siglo II, da los detalles de dónde y cómo estaban representadas las gorgonas en la arquitectura y el arte griegos.
En mitos posteriores, Medusa era la única mortal de las tres gorgonas, y Perseo pudo matarla cortándole la cabeza. De la sangre que brotó del cuello surgieron Crisaor y Pegaso, sus dos hijos con Poseidón. Otras fuentes afirman que cada gota de sangre se transformó en una serpiente. Perseo le dio la cabeza, que tenía el poder de petrificar a quienes la veían, a Atenea, quien la puso en su escudo. Según otra versión, Perseo la enterró en el mercado de Argos.
Según una tradición, Perseo o Atena usaron la cabeza de Medusa para petrificar a Atlas, transformándole en los montes Atlas, que sujetaban el cielo y la tierra. También la usó contra el rey Polidectes, quien le había enviado originalmente a matar a Medusa con la esperanza de librarse de él y casarse con su madre, Dánae. Perseo volvió y usó la cabeza de Medusa para petrificar al rey y a toda su corte.
En la Antigua Grecia se usaba con frecuencia un Gorgoneion (cabeza de piedra, grabado o dibujo de un rostro de gorgona, a menudo con serpientes sobresaliendo salvajemente y con la lengua fuera de sus colmillos) como símbolo apotropaico que se ubicaba en puertas, muros, suelos, monedas, escudos, corazas y lápidas con la esperanza de alejar el mal. A este respecto las Gorgoneia son parecidas a las a veces grotescas caras de los escudos de soldados chinos, usados también en general como amuleto o protección contra el mal de ojo. En algunas de las representaciones más toscas, la sangre corriendo bajo la cabeza puede considerarse por error como una barba.
En la mitología griega, la sangre tomada del lado derecho de una gorgona podía resucitar a los muertos, mientras la sangre del lado izquierdo era un veneno instantáneamente mortal. Atenea le dio un vial de esta sangre curativa a Asclepio, lo que terminó dando lugar a su fallecimiento. Se decía que Heracles había obtenido un mechón del cabello de Medusa (que poseía los mismos poderes que la cabeza) de Atenea y lo había dado a Estérope, la hija de Cefeo, como protección para la ciudad de Tegea contra los ataques. De acuerdo con la idea posterior de Medusa como una hermosa doncella, cuyos cabellos habían sido transformados en serpientes por Atenea, la cabeza se representaba en las obras de arte con un rostro maravillosamente hermoso, envuelto en el tranquilo reposo de la muerte.
El concepto de la gorgona es como mínimo tan antiguo en la mitología como Perseo y Zeus, si bien algunos investigadores creen que la diosa tiene orígenes primitivos en la antigua religión griega.
La arqueóloga Marija Gimbutas creyó ver el prototipo del Gorgoneion en los motivos artículos neolíticos, especialmente en las vasijas antropomórficas y máscaras de terracota con incrustaciones de oro. Los ojos grandes y centelleantes son un símbolo denominado «ojos divinos» por Gimbutas, que aparecen también en la lechuza de Atenea. Pueden ser representados por espirales, ruedas, círculos concéntricos, esvásticas, etcétera.
Los colmillos de las gorgonas son como los de las serpientes y probablemente procedan de los guardianes estrechamente relacionados con los conceptos religiosos griegos primitivos en los centros oraculares.
En paleontología destaca el uso de la palabra "górgona" para la descripción de la familia de reptiles mamiferoides conocida como "gorgonópsidos".
jueves, 3 de marzo de 2011
Pazuzu
Pazuzu es el rey de los demonios del viento, hijo del dios Hanbi, en la mitología sumeria, asiria y acadia. Para los sumerios, también representaba el viento del suroeste, que traía las tormentas, y también el portador de la peste y las plagas, del delirio y de la fiebre.
Se le suele representar con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de cabra en la frente, garras de ave en vez de pies, dos pares de alas de águila, cola de escorpión y pene con forma de serpiente. También se suele mostrar con la palma de la mano derecha hacia arriba, y la izquierda hacia abajo. Esta posición de las manos simboliza la vida y la muerte, o la creación y la destrucción.
En la antigua civilización sumeria Pazuzu era uno de los Siete Demonios Malvados, y era invocado para que hiciera volver a los infiernos a otros demonios malvados. A pesar de ser Pazuzu en principio un ser maligno, no era del todo hostil al hombre, pues su imagen se usaba en amuletos para rechazar a su consorte y enemiga Lamashtu, un demonio femenino que se alimentaba de recién nacidos y sus madres. Este amuleto se colocaba tanto en la madre, llevándolo al cuello, como en el niño, mientras que otros más grandes se colocaban sobre ellos en una pared.
En El Exorcista, se lleva a cabo la misma historia que en la novela original. A diferencia de esta, Pazuzu es considerado como el mismo Satanás, por lo cual en la primera parte de la saga no se menciona como Pazuzu, sino como el "demonio", Satanás etc.
En Exorcista II: El Hereje, Pazuzu encuentra Regan en Washington volviendola a poseér. Regan entre recuerdos de su pasado y viviencias de su horrible actualidad enfrenta a Pazuzu logrando derrotarlo y expulsarlo de su cuerpo. Pazuzu toma forma de una langosta. A partir de esta segunda parte de la saga, el demonio ya aparece mencionado como Pazuzu.
En El Exorcista III, Pazuzu acude en busca del cádaver del padre Karras logrando poseerlo y debatirlo entre la vida y la muerte. Karras luego de un intenso sufrimiento muere de un disparo en la cabeza, que el mismo pidio para no ser poseído nuevamente por Pazuzu.
La siguiente película del exorcista, describe los primeros años del padre Lankester Merrin y su afán por combatir a Pazuzu. Estos hechos son obviamente antes de todas las películas anteriores.
Se le suele representar con cuerpo de hombre, cabeza de león o perro, cuernos de cabra en la frente, garras de ave en vez de pies, dos pares de alas de águila, cola de escorpión y pene con forma de serpiente. También se suele mostrar con la palma de la mano derecha hacia arriba, y la izquierda hacia abajo. Esta posición de las manos simboliza la vida y la muerte, o la creación y la destrucción.
En la antigua civilización sumeria Pazuzu era uno de los Siete Demonios Malvados, y era invocado para que hiciera volver a los infiernos a otros demonios malvados. A pesar de ser Pazuzu en principio un ser maligno, no era del todo hostil al hombre, pues su imagen se usaba en amuletos para rechazar a su consorte y enemiga Lamashtu, un demonio femenino que se alimentaba de recién nacidos y sus madres. Este amuleto se colocaba tanto en la madre, llevándolo al cuello, como en el niño, mientras que otros más grandes se colocaban sobre ellos en una pared.
En El Exorcista, se lleva a cabo la misma historia que en la novela original. A diferencia de esta, Pazuzu es considerado como el mismo Satanás, por lo cual en la primera parte de la saga no se menciona como Pazuzu, sino como el "demonio", Satanás etc.
En Exorcista II: El Hereje, Pazuzu encuentra Regan en Washington volviendola a poseér. Regan entre recuerdos de su pasado y viviencias de su horrible actualidad enfrenta a Pazuzu logrando derrotarlo y expulsarlo de su cuerpo. Pazuzu toma forma de una langosta. A partir de esta segunda parte de la saga, el demonio ya aparece mencionado como Pazuzu.
En El Exorcista III, Pazuzu acude en busca del cádaver del padre Karras logrando poseerlo y debatirlo entre la vida y la muerte. Karras luego de un intenso sufrimiento muere de un disparo en la cabeza, que el mismo pidio para no ser poseído nuevamente por Pazuzu.
La siguiente película del exorcista, describe los primeros años del padre Lankester Merrin y su afán por combatir a Pazuzu. Estos hechos son obviamente antes de todas las películas anteriores.
sábado, 26 de febrero de 2011
jueves, 24 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
X'tabay
Xtabay o X'tabay, nombre maya de una mujer mitológica. La partícula x en idioma maya, en este caso, indica género femenino pues es apócope de ix, que significa mujer. En el Códice de Dresde, aparece una mujer muerta por ahorcamiento a la que se ha llamado "Xtab", de donde algunos pensaron que la Xtabay era la diosa de los ahorcados, lo cual es incierto y no se han encontrado elementos para validarlo.
Se cuenta como producto del imaginario popular, que en un pueblo de la Península de Yucatán vivían dos mujeres. Una se llamaba Xtabay y le decían Xkeban (que significa prostituta, mujer mala o dada al amor ilícito) y a la otra le llamaban Utz-Colel, mujer buena, decente y limpia.
Decían que la Xkeban estaba enferma de pasión y que era su afán prodigar su cuerpo y belleza a cuanto hombre se lo solicitaba. Utz-Colel decíase virtuosa y honesta, jamás había cometido desliz ni pecado amoroso alguno.
Xkeban era de buen corazón y bondadosamente socorría a los humildes a los desamparados, a los enfermos y a los animales que abandonaban por ser inútiles, despojándose de las joyas y finas vestiduras que le regalaban sus enamorados. No era altiva ni hablaba mal de la gente, humildemente soportaba los insultos y humillaciones.
Utz-Colel, por su parte, era fría, orgullosa, dura de corazón y le repugnaban los pobres.
Un día la gente no vio salir más a Xtabay. Pasaron los días y por todo el pueblo se comenzó a esparcir un fino y delicado perfume de flores. Al buscar de dónde venía, llegaron a la casa de Xtabay a quien encontraron muerta.
Utz-Colel dijo que era mentira, que de un cuerpo vil y corrupto no podía salir sino podredumbre y pestilencia, que aquello debía ser cosa de los espíritus malignos trantando así de continuar provocando a los hombres. Agregó que, si de aquella mala mujer provenía ese perfume, cuando ella muriera habría entonces un increíble aroma.
Unos pocos enterraron a Xtabay, más por lástima y obligación que por gusto. Al día siguiente, su tumba estaba cubierta por flores hermosas y de delicado perfume.
Cuando murió Utz-Colel todo el pueblo acudió a su entierro. Para asombro del pueblo, su tumba no exhalaba un fino perfume, sino que aún cubierta de tierra despedía un hedor intolerable.
La flor que nació de la tumba de Xtabay se llamó Xtabentún, una humilde y bella flor silvestre que crece en cercas y caminos. Su néctar embriaga dulcemente, como debió ser el embriagador amor de Xtabay.
Por su parte Utz-Colel se convirtió después de muerta en la flor de Tzacam, que es un cactus erizado de espinas del que brota una flor, hermosa pero sin perfume alguno, antes bien, huele en forma desagradable y al tocarla es fácil punzarse.
Convertida Utz-Colel en la flor del Tzacam comenzó a reflexionar, envidiando lo sucedido a Xtabay, y llegó a la errónea conclusión de que seguramente porque sus pecados habían sido de amor, le ocurrió todo lo bueno que le ocurrió después de muerta. Y entonces pensó en imitarla entregándose también al amor. Sin darse cuenta de que si las cosas habían sucedido así, fue por la bondad del corazón de Xtabay, quien se entregaba al amor por un impulso generoso y natural.
Así pues con la ayuda de malos espíritus, Utz-Colel consiguió la gracia de regresar al mundo cada vez que lo quisiera, convertida nuevamente en mujer, para enamorar a los hombres, pero con amor nefasto porque la dureza de su corazón no le permitía otro.
"Pues bien, sepan los que quieran saberlo, que ella es ahora la mala Xtabay la que surge del Tzacam, la flor del cactus punzador y rígido, y cuando ve pasar a un hombre vuelve a la vida y lo aguarda bajo las ceibas peinando su larga cabellera con un trozo de Tzacam erizado de púas. Sigue a los hombres hasta que consigue atraerlos, los seduce luego y al fin los asesina en el frenesí de un amor infernal."
Ah tabai
Los Ah tabai son, de acuerdo a la leyenda, espíritus malignos que habitan en las ceibas, árbol sagrado de la región maya, y son considerados la contraparte masculina de la Xtabay.
domingo, 20 de febrero de 2011
sábado, 19 de febrero de 2011
Zombie, Guía de supervivencia
The zombie survival guide (2003), publicada en español como Zombi - Guía de supervivencia (2008), es un manual de supervivencia sobre la posibilidad de una invasión de zombis. Su autor, Max Brooks, establece planes detallados para el ciudadano común para poder sobrevivir a los zombis.
El libro está dividido en siete capítulos, más un índice.
1. Mitos y realidades
En este capítulo se establecen las normas específicas que se hace referencia la invasión zombi. La más importante de estas describe como Solanum, el virus ficticio que crea zombis, junto con detalles de cómo se propaga, el tratamiento de los infectados, y por qué la infección zombie no se extiende a los animales no humanos.
En este capítulo, se examinan las armas a disposición para matar a los zombis e indica cómo elegir para sobrevivir ante las distintas amenazas que pueden enfrentarse durante los enfrentamientos con el muerto viviente.
3. Defendiendo
El tercer capítulo, analiza las opciones para una persona a permanecer en un lugar permanentemente. Se centra en permanecer en movimiento para no ser alcanzado por los zombis.
4. Huyendo
El cuarto capítulo, explora qué hacer frente a los ataques de los zombis mientras viajan en busca de Refugio.
5. Atacando
En el quinto capítulo se refiere las técnicas destinadas a la destrucción de zombis en una zona.
6. Escenarios
El sexto capítulo analiza la supervivencia en un escenario de juicio final, con un brote de Clase 4 se libraría batalla por la supervivencia de la humanidad. El asesoramiento en esta sección es una adaptación de las secciones anteriores; recomendaciones para sobrevivir a un estado de sitio durante un brote de Clase 4.
7. Anteriores Brotes
El capítulo viene con una lista documentada sobre encuentros con zombis a lo largo de la historia. La entrada más antigua es 60000 AC, en Katanga, el África central, si bien el autor expresa sus dudas sobre su validez. En vez de eso, se presentan las pruebas de Hieracónpolis, Egipto en 3000 AC verificado como el primer ejemplo de un brote de zombis. La entrada más reciente es de 2002, en Saint Thomas, Islas Vírgenes de E.E.U.U.
El índice luego hace referencia a Guerra mundial Z (novela) otra novela del mismo autor sobre un brote de zombis en la actualidad.
La guía atribuye los brotes de zombis descritos a un virus conocido como Solanum. Se dice que no se propaga ni el agua ni el aire, el único medio por el que uno se infecta es a través de contacto directo de fluidos o mejor dicho por la mordeduras, en cuyo caso el virus es mortal. El Solanum convierte el cerebro de las víctimas en un órgano especializado que no necesita oxígeno, el agua, o alimentos para sobrevivir, y que hace que los tejidos del organismo se vuelvan tóxicos, aun así no se detiene la descomposición, pero los microorganismos que son capaces de descomponer la carne infectada son muy pocos así que por ello, la descomposición de un Zombi tarda de dos a cinco años. En realidad, el término Solanum es la definicion del genero taxonómico de plantas como la patata, el tomate o la berenjena.
jueves, 17 de febrero de 2011
Tlahuelpuchi
Durante los 43 años de carrera profesional del doctor Hugo Nutini, investigador de la Universidad de Pittsburgh, realizados en México, más de 12 años han sido de trabajo de campo en el estado de Tlaxcala. La historia de la tlahuelpuchi causa escalofríos entre los habitantes mayores del área rural de Tlaxcala al recordarla; y es que apenas hace algunas décadas varios niños perecían después de haber sido chupados por este singular personaje que fue evocado por el doctor Hugo Nutini en su ponencia La chupada de bruja en Tlaxcala, en el marco del diplomado La Brujería Salud y Enfermedad, Nuevas perspectivas teóricas.
La necesidad de dar explicación a la muerte ha originado miles de estudios, teorías y también de leyendas, una de estas es la que recorre los poblados de Tlaxcala.
Se dice que las tlahuelpuchis son aquellas mujeres que chupan la sangre a los bebés. Estos individuos tienen el poder sobrenatural de transformarse en animales, principalmente en aves y, dentro de esta especie, el guajolote es el más común. "Entre las características que las personas de los pueblos han dado a las tlahuelpuchis es que éstas se convierten a la primera menstruación de la joven y de ahí en adelante tendrá la necesidad de chupar sangre de dos a cuatro veces al mes; la única manera de hacer que no haga daño es matándola", explicó el investigador de la Universidad de Pittsburgh, que lleva más de cuatro décadas realizando trabajo de campo en México.
Las tlahuelpuchis no pueden transformarse en animales en presencia de la gente normal, para ello la hipnotizan o se retiran a donde no puedan ser vistas. El rito que realizan para adquirir este don de transformación, según se cuenta, se hace el último sábado de cada mes, después de la media noche. "En la cocina de sus casas, las tlahuelpuchis hacen fuego con madera de capulín, copal, raíces de agave y hojas secas de zoapatl; cuando el fuego está ardiendo, la mujer camina sobre el tlecuil tres veces de norte a sur y de este a oeste; después se sienta sobre el fuego mirando al norte y sus píernas y pies se separan del resto del cuerpo. Toda ella es transformada en perro y coloca las piernas y sus pies sobre el tlecuil en forma de cruz. Este rito mensual se puede considerar como la recarga de baterías sobrenaturales que le permite por un mes transformarse de mujer en animal", detalló Hugo Nutini.
Otro de los rasgos que distinguen a estas personas, según relatos que el investigador recogió mediante entrevistas a los pobladores, es la luminosidad por la que se hacen acompañar, como si una bola de fuego rodara con ellas, además de un tenue olor a sangre.
La creencia es que el deseo de las tlahuelpuchís por chupar sangre aumenta con el tiempo frío y lluvioso. Los bebés que prefieren esta mujeres tienen entre tres y diez meses de edad, pues se cree que es la sangre de mejor gusto y la más fortificante. La mayoría de las chupadas ocurren entre la media noche y las cuatro de la mañana. En ese horario se dice que las tlahuelpuchis merodean en busca de víctimas; al acercarse a las casas se convierten en guajolote o en insecto y el siguiente paso es hipnotizar a los habitantes de la casa con su vaho. Una vez que todos duermen, la tlahuelpuchi vuelve adquirir su forma humana, chupa al niño y sale de la casa dejando la puerta entreabierta. "Las marcas que se observan en los pequeños son moretones y ronchas en el pecho y a veces en la espalda y cerca del cuello, además de un tenue o en ocasiones intenso color azulino o purpuriento en la cara o el cuello", relató Nutini.
Pero como todo fenómeno, la chupada de la bruja también tiene su antídoto entre los habitantes de la Tlaxcala rural. Los métodos que se utilizan para proteger a los bebés son un pedazo de metal brillante, un cuchillo o una caja de agujas o alfileres debajo de la cuna o cerca del petate donde duerme la probable víctima; unas tijeras abiertas, una cruz hecha con monedas en la cabecera de la cuna, un espejo o una cubeta de agua cerca de la puerta o donde duerme el niño; pero lo más efectivo, según creencias, son dientes de ajo envueltos en una tortilla y colocados en el pecho del bebé o varios pedazos de cebolla regados. Debido a que el fenómeno hasta mediados de los años 60's era muy común, en ese entonces la mortandad de los niños era de un 50 por ciento antes de llegar a la edad de cinco años y la gran mayoría en el primer año de vida, el doctor Hugo Nutiní investigó y dio una explicación científica a todo esto. "Existen cinco contextos en los cuales se pueden establecer las causas de la muerte de niños atribuidas a la tlahuelpuchi: asfixia, que ocurre cuando sus mamás los amamantan por la noche y se duermen con ellos en el pecho; sofocación, cuando en las noches muy frías se les cubre en exceso; ahogamiento, cuando después de amamantados no se les hace eructar y son acostados boca arriba; infanticidio, por venganzas; y la última es lo que se conoce como el síndrome de muerte súbita".
En los inicios del siglo XXI poco se escucha de La chupada de bruja en Tlaxcala, el mito poco a poco va perdiendo sustento y el doctor Nutini informó que en los años 90's ya casi no se registraron casos.
La necesidad de dar explicación a la muerte ha originado miles de estudios, teorías y también de leyendas, una de estas es la que recorre los poblados de Tlaxcala.
Se dice que las tlahuelpuchis son aquellas mujeres que chupan la sangre a los bebés. Estos individuos tienen el poder sobrenatural de transformarse en animales, principalmente en aves y, dentro de esta especie, el guajolote es el más común. "Entre las características que las personas de los pueblos han dado a las tlahuelpuchis es que éstas se convierten a la primera menstruación de la joven y de ahí en adelante tendrá la necesidad de chupar sangre de dos a cuatro veces al mes; la única manera de hacer que no haga daño es matándola", explicó el investigador de la Universidad de Pittsburgh, que lleva más de cuatro décadas realizando trabajo de campo en México.
Las tlahuelpuchis no pueden transformarse en animales en presencia de la gente normal, para ello la hipnotizan o se retiran a donde no puedan ser vistas. El rito que realizan para adquirir este don de transformación, según se cuenta, se hace el último sábado de cada mes, después de la media noche. "En la cocina de sus casas, las tlahuelpuchis hacen fuego con madera de capulín, copal, raíces de agave y hojas secas de zoapatl; cuando el fuego está ardiendo, la mujer camina sobre el tlecuil tres veces de norte a sur y de este a oeste; después se sienta sobre el fuego mirando al norte y sus píernas y pies se separan del resto del cuerpo. Toda ella es transformada en perro y coloca las piernas y sus pies sobre el tlecuil en forma de cruz. Este rito mensual se puede considerar como la recarga de baterías sobrenaturales que le permite por un mes transformarse de mujer en animal", detalló Hugo Nutini.
Otro de los rasgos que distinguen a estas personas, según relatos que el investigador recogió mediante entrevistas a los pobladores, es la luminosidad por la que se hacen acompañar, como si una bola de fuego rodara con ellas, además de un tenue olor a sangre.
La creencia es que el deseo de las tlahuelpuchís por chupar sangre aumenta con el tiempo frío y lluvioso. Los bebés que prefieren esta mujeres tienen entre tres y diez meses de edad, pues se cree que es la sangre de mejor gusto y la más fortificante. La mayoría de las chupadas ocurren entre la media noche y las cuatro de la mañana. En ese horario se dice que las tlahuelpuchis merodean en busca de víctimas; al acercarse a las casas se convierten en guajolote o en insecto y el siguiente paso es hipnotizar a los habitantes de la casa con su vaho. Una vez que todos duermen, la tlahuelpuchi vuelve adquirir su forma humana, chupa al niño y sale de la casa dejando la puerta entreabierta. "Las marcas que se observan en los pequeños son moretones y ronchas en el pecho y a veces en la espalda y cerca del cuello, además de un tenue o en ocasiones intenso color azulino o purpuriento en la cara o el cuello", relató Nutini.
Pero como todo fenómeno, la chupada de la bruja también tiene su antídoto entre los habitantes de la Tlaxcala rural. Los métodos que se utilizan para proteger a los bebés son un pedazo de metal brillante, un cuchillo o una caja de agujas o alfileres debajo de la cuna o cerca del petate donde duerme la probable víctima; unas tijeras abiertas, una cruz hecha con monedas en la cabecera de la cuna, un espejo o una cubeta de agua cerca de la puerta o donde duerme el niño; pero lo más efectivo, según creencias, son dientes de ajo envueltos en una tortilla y colocados en el pecho del bebé o varios pedazos de cebolla regados. Debido a que el fenómeno hasta mediados de los años 60's era muy común, en ese entonces la mortandad de los niños era de un 50 por ciento antes de llegar a la edad de cinco años y la gran mayoría en el primer año de vida, el doctor Hugo Nutiní investigó y dio una explicación científica a todo esto. "Existen cinco contextos en los cuales se pueden establecer las causas de la muerte de niños atribuidas a la tlahuelpuchi: asfixia, que ocurre cuando sus mamás los amamantan por la noche y se duermen con ellos en el pecho; sofocación, cuando en las noches muy frías se les cubre en exceso; ahogamiento, cuando después de amamantados no se les hace eructar y son acostados boca arriba; infanticidio, por venganzas; y la última es lo que se conoce como el síndrome de muerte súbita".
En los inicios del siglo XXI poco se escucha de La chupada de bruja en Tlaxcala, el mito poco a poco va perdiendo sustento y el doctor Nutini informó que en los años 90's ya casi no se registraron casos.
miércoles, 16 de febrero de 2011
martes, 15 de febrero de 2011
El Coco
El Coco o Cuco (llamado Coco en España y México, Cuco en Latinoamérica, Cuca en Brasil) es un personaje popular caracterizado como asustador de niños, con cuya presencia se amenaza a los niños que no quieren dormir.
El Coco junto a otros personajes como el hombre del saco, el sacamantecas, el robachicos, el ropavejero o el Tio Saín, son los seres principales que se suelen utilizar para asustar a los niños. En países angloparlantes, su equivalente es el "Bogeyman".
Para el nombre de este personaje y su caracterización se han sugerido muchas posibilidades, desde el latín coquus, «cocinero», hasta el náhuatl kojko, «daño». Los etimólogos Corominas y Pascual afirman que coco fue primero nombre infantil de agallas y otros frutos esféricos europeos, por comparación con los cuales se aplicó luego al fantasma, y a su vez, partiendo de éste, se bautizó al fruto del cocotero. Según indica Corominas, los hombres de Vasco de Gama llamaron así, en 1498, al fruto por comparación de la cáscara y sus tres agujeros con una cabeza con ojos y boca, como la de un coco o fantasma infantil. Todavía hoy se llama coloquialmente coco a la cabeza, en expresiones como «comer el coco», «tener mucho coco» o «patinarle a uno el coco».
Parece tratarse de un vocablo expresivo que ha surgido en muchas lenguas distintas de forma paralela, generalmente con el sentido de «objeto esférico». Así, en griego antiguo existe ya la voz kókkos, «grano, pepita». Son voces de formación paralela, entre otras, el italiano còcco o cucco («huevo»), el francés coque («cáscara de huevo») y castellano coca («cabeza»). En euskera existe también la palabra koko, que significa insecto, especialmente aquel negro, brillante y rechoncho.
La forma cuco, mayoritaria en hispanoamérica, puede deberse a un cruce entre el coco europeo y alguna deidad de origen africano (el diablo bantú Kuku) o maya (el dios Kukulcan). También se postula que es una deformación de la palabra cucurucho que es el nombre del capirote que usaban los condenados por la inquisición en sus manifestaciones callejeras y obviamente asustaban a los niños físicamente por la forma grotesca que tiene y sicólogicamente por ser personas "malas" frente a la Iglesia Católica.
Existen otras variantes: en México encontramos la forma Kukui (Zacatecas, Michoacán; también Nuevo México), escrita a veces Kookooee para acomodarse a la pronunciación inglesa. En la zona estadounidense, los chicanos emplean con frecuencia el nombre Cocoman (en paralelo al Sacoman u hombre del saco). En Cuba, el Coco alarga su nombre en Cocorícamo. En Perú, la forma Cucufo es uno de los nombres del Diablo en persona. En España la forma "Coco" es la más usada, pero también son conocidos como asustadores el Cocón y la Cucala, así como el Coco Cirioco.
Hasta ahora, el testimonio más antiguo que se conoce de la palabra coco se encuentra en el Cancionero de Antón de Montoro, de 1445. Leemos allí estos versos:
El Coco junto a otros personajes como el hombre del saco, el sacamantecas, el robachicos, el ropavejero o el Tio Saín, son los seres principales que se suelen utilizar para asustar a los niños. En países angloparlantes, su equivalente es el "Bogeyman".
Para el nombre de este personaje y su caracterización se han sugerido muchas posibilidades, desde el latín coquus, «cocinero», hasta el náhuatl kojko, «daño». Los etimólogos Corominas y Pascual afirman que coco fue primero nombre infantil de agallas y otros frutos esféricos europeos, por comparación con los cuales se aplicó luego al fantasma, y a su vez, partiendo de éste, se bautizó al fruto del cocotero. Según indica Corominas, los hombres de Vasco de Gama llamaron así, en 1498, al fruto por comparación de la cáscara y sus tres agujeros con una cabeza con ojos y boca, como la de un coco o fantasma infantil. Todavía hoy se llama coloquialmente coco a la cabeza, en expresiones como «comer el coco», «tener mucho coco» o «patinarle a uno el coco».
Parece tratarse de un vocablo expresivo que ha surgido en muchas lenguas distintas de forma paralela, generalmente con el sentido de «objeto esférico». Así, en griego antiguo existe ya la voz kókkos, «grano, pepita». Son voces de formación paralela, entre otras, el italiano còcco o cucco («huevo»), el francés coque («cáscara de huevo») y castellano coca («cabeza»). En euskera existe también la palabra koko, que significa insecto, especialmente aquel negro, brillante y rechoncho.
La forma cuco, mayoritaria en hispanoamérica, puede deberse a un cruce entre el coco europeo y alguna deidad de origen africano (el diablo bantú Kuku) o maya (el dios Kukulcan). También se postula que es una deformación de la palabra cucurucho que es el nombre del capirote que usaban los condenados por la inquisición en sus manifestaciones callejeras y obviamente asustaban a los niños físicamente por la forma grotesca que tiene y sicólogicamente por ser personas "malas" frente a la Iglesia Católica.
Existen otras variantes: en México encontramos la forma Kukui (Zacatecas, Michoacán; también Nuevo México), escrita a veces Kookooee para acomodarse a la pronunciación inglesa. En la zona estadounidense, los chicanos emplean con frecuencia el nombre Cocoman (en paralelo al Sacoman u hombre del saco). En Cuba, el Coco alarga su nombre en Cocorícamo. En Perú, la forma Cucufo es uno de los nombres del Diablo en persona. En España la forma "Coco" es la más usada, pero también son conocidos como asustadores el Cocón y la Cucala, así como el Coco Cirioco.
Hasta ahora, el testimonio más antiguo que se conoce de la palabra coco se encuentra en el Cancionero de Antón de Montoro, de 1445. Leemos allí estos versos:
Tanto me dieron de poco / que de puro miedo temo, / como los niños de cuna / que les dicen ¡cata el coco!....
Antón de Montoro, Cancionero
domingo, 13 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
Los Chaneques
Los chaneques, del náhuatl ("los que habitan en lugares peligrosos"), son dioses menores de la mitología mexicana. Estos seres habitan los bosques y selvas y cuidan de manantiales, árboles y animales silvestres. Se cree que son capaces de asustar a la gente y hacerles perder su tonalli, el espíritu asociado con el día de su nacimiento (v. tonalpohualli), lo que si no es corregido mediante un ritual destinado a recuperar el tonalli perdido puede ocasionar la muerte del individuo.
En la actualidad, en el Sureste de México, los chaneques son espíritus traviesos con aspecto de niños que esconden cosas y se aparecen a la gente distrayéndolos para hacerles perder el camino o desaparecerlos. Una creencia popular era la de usar la ropa al revés al andar solo por el monte para evitar que los chaneques lo atraparan y se lo llevaran.
Los chaneques son descritos de diversas maneras. Se dice que son personas de aproximadamente un metro o metro veinte; tienen los pies al revés, el cuerpo deforme, poseen cola y carecen de la oreja izquierda. Otros aseguran que son enanos con rostro de niños. Algunos más aseguran que son personas de corta estatura, enorme cabeza y piel color chocolate. Pero la descripción más extendida es la que refiere que parecen niños pequeños y que, al igual que estos, adoran las travesuras.
Los chaneques destinan parte importante de su tiempo a la realización de lo que a ojos humanos podrían ser travesuras, tales como aventar piedras, romper cosas, zarandear las hamacas, jalarle la cola a los perros, asustar a los animales de corral y llevarse objetos.
Estas criaturas habitan, por lo regular, en cuevas, bosques, ríos, ruinas, montes, arroyos, zanjas, cerros, manantiales, lagos, lagunas, pozas, canteras y ojos de agua.
Tienen la capacidad de ocasionar enfermedades a los seres humanos, basta que pasen suavemente su mano por el rostro de alguna persona. También refiere la creencia popular que tales padecimientos son ocasionados por el "aire" que dejan a su paso.
A veces, "encantan" a los niños y se los llevan a sus hogares; hay quien dice, que lo hacen para que convertirlos en sus sirvientes. Las madres, para proteger a sus pequeños, les colocan amuletos tales como ojo de venado (semilla de color café) o cruces de palma, o les ponen la ropa al revés.
En los Tuxtlas (Veracruz) estos seres se clasifican en Chaneques de río y Chaneques de Monte, dependiendo del lugar donde tienen su residencia.
Por su parte, los nahuas y popolucas del Istmo Veracruzano los clasifican en blancos o benévolos, y negros o enemigos malignos. Los primeros viven en lugares cercanos a las pueblos y no hacen daño a los humanos, salvo que reciban algún daño por parte de ellos. En cambio, los negros ubican sus vivindos en ríos de gran tamaño o en las selvas; tienen por costumbre raptar a los viajeros solitarios o provocarles caídas para robarse su alma, estas almas son colocadas en unas ollas para ser devoradas posteriormente.
En las zonas de Tabasco y Chiapas en México, se supone que habitan los chaneques más agresivos. En específico en la ciudad de Villahermosa, Tabasco cerca de las inmediaciones de la laguna de "las Carolinas" (donde hoy se encuentran las colonias Campestre, Club del Lago y Real de Minas) habitan una especie de chaneques conocidos por su carácter violento. Son muchos los casos de niños que han sido maltratados por estos extraños seres luego de haberse ganado la confianza de los infantes.
Las historias cuentan que prefieren generalmente a los niños varones, sobre todo a aquellos que son los mayores entre sus hermanos. Aparecen generalmente de noche, sobre todo cuando los niños están solos y luego de hacerse sus amigos los atacan violentamente. Son muchos los casos de niños desaparecidos que se presume han sido raptados por chaneques.
La defensa más eficaz contra los chaneques son dos: una la de los carteles noruegos que impiden su entrada a un hogar y la otra la de portar un collar hecho a base de nueces y piedras de río, que logran ahuyentarlos.
jueves, 10 de febrero de 2011
La Cihuateteo
Las Cihuateteo o Cihuapipiltin eran espíritus, hermanas de los Macuiltonaleque (dioses de los excesos), que eran almas de mujeres nobles que mueren al dar a luz(mociuaquetzque). Al contrario que a las Civatateo, se las honraba como a los hombres muertos en batalla.
Parir era considerado un tipo de batalla y a sus víctimas se las honraba como a guerreros caídos. Su esfuerzo físico animaba a los soldados en la batalla y por eso acompañaban a los guerreros al cielo y también guiaban la puesta de sol por los cielos.
Se decía que se las podía encontrar en los cruces de caminos llorando por sus hijos. Su origen proviene del Totonacapan. Cuando llegaron los españoles, tomaron la creencia y la modificaron, dando lugar a la leyenda de la Llorona.
Al comienzo de los signos de los días de la quinta trecena bajaban a la tierra y causaban travesuras especialmente peligrosas. Así, volvían al mundo de los vivos para cazar al acecho a viajeros por las noches en los cruces de caminos, así como para encantar templos.
Las Cihuateteo eran pálidos esqueletos de blancas caras con garras de águila en vez de manos y vestidos de encaje decorados con tibias cruzadas.
Y por esto les hacían fiesta y en esta fiesta ofrecían en su templo, o en las encrucijadas de caminos, pan hecho de diversas figuras. Unos, como mariposas, otros de figura del rayo que cae del cielo, que llaman xonecuilli, y también unos tamalejos que se llaman xucuichtlamatzoalli, y maíz tostado que llaman ízquitl. La imagen de estas diosas es la cara blanquecina, como si estuviese teñida con un color muy blanco, lo mismo los brazos y piernas, tenían unas orejeras de oro, los cabellos tocados como señoras con cuernos, el huipil pintado de unas olas de negro, las naguas tenían labrados diversos colores.
El texto explica cómo para prevenirse de sus ataques, los vivos colocaban alimentos en altares construidos en los cruces de caminos. Su ofrenda favorita era un tipo de bizcocho con formas de fantasía.
Fray Bernardino de Sahagún, Capítulo X Que trata de unas diosas que llamaban Cihuapipiltin
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